50 años de la llegada a la Luna
- Alejandro Sánchez
- 13 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun 2020
El pasado 16 de julio de 2019 se cumplían 50 años de la partida del Apollo 11 hacia nuestro satélite, un hecho histórico que quedará marcado en nuestra historia.

La misión Apollo 11, tripulada por los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins, despegaba rumbo a la Luna el 16 de junio de 1969. Esta conseguiría ser la primera misión tripulada en llegar a nuestro satélite y convertiría a Neil Amstrong en el primer ser humano en pisar el polvo lunar.
El contexto es conocido. En plena carrera espacial y con el intenso pulso que se vivió entre las dos potencias predominantes en el momento conocido como Guerra Fría, los Estados Unidos de América daban un golpe final con la misión Apollo 11. La Unión Soviética había logrado diferentes hitos en la conquista del espacio, siendo el primer estado en enviar a una persona al espacio, el astronauta Yuri Gagarin en 1961 o enviando el primer ser vivo que orbitó la Tierra, la perrita Laika, en 1957 a bordo del Sputnik 2. Sin embargo, el primer alunizaje tripulado resultó crucial para decantar este tira y afloja espacial.

El 16 de julio de 1969 fue también el despegue del sueño de muchos científicos que trabajaron duro para lograr uno de los mayores hitos en la historia de la especie humana. Un verdadero reto tecnológico que superamos con éxito y que permitió cuestionarse hasta dónde éramos capaces de llegar. Según algunas estimaciones, una de cada cuatro personas escucho o vio el lanzamiento por radio o televisión. Un acontecimiento que reunió a más de 800 periodistas de más de 50 países. 102 horas, 45 minutos y 43 segundos después del lanzamiento, el módulo Eagle logró tomar suelo lunar.

De forma simultánea al Apollo 11, la URSS desarrollaba su proyecto Luna 15, una misión no tripulada con la que los soviéticos trataban de recoger muestras lunares y volver a la Tierra antes que los americanos. La expectativas soviéticas se fueron al traste cuando el Luna 15 se estrelló en el Mare Crisium, la región lunar que se ve en la imagen.
El fallido proyecto soviético y el Apollo 11 pusieron de manifiesto la importancia de que la misión de alunizaje fuera tripulada. Neil Armstrong tomó las riendas del módulo Eagle para su aterrizaje en la Luna. Los puntos de referencia fijados para los astronautas antes del viaje estaban a kilómetros de la posición del Eagle y tuvo que ser Armstrong quién de manera manual llevara el módulo a un lugar más seguro para el alunizaje.

Posteriormente diversas misiones Apollo regresaron a la Luna. En todas ellas se tomaron imágenes, se llevaron robots, se tomaron muestra con las que hoy contamos y las cuales nos ayudaron a conocer un poco más las características geológicas de la Luna. También se colocaron reflectores láser que nos ayudaron a conocer la distancia exacta entre la Tierra y su satélite. Fue una gigantesca inversión incentivada, eso sí, por un conflicto político, pero que todo hay que decir, trajo consigo un enorme desarrollo tecnológico.
Después de 50 años, el viaje a la Luna continúa siendo un hito referente para nuestra especie. Un hecho que marcó la historia y que dio pie a otras numerosas misiones espaciales. Sirvió y aún sirve hoy como un método más para "enganchar" a los más jóvenes a la ciencia, para reflexionar sobre nosotros mismos como especie y para incentivar a futuras exploraciones y conquistas del espacio.

Comments