Rosalind Franklin, la científica injustamente olvidada
- Alba S.M.
- 10 nov 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 25 nov 2020

Rosalind Franklin se ha convertido en todo un icono en la lucha de la igualdad de la mujer en la ciencia. Su nombre es posible que sea reconocido por muchos de vosotros, pero es probable que no os resulten tan familiares sus contribuciones al mundo científico. Por esta razón, hemos decidido recopilar algunos de los aspectos clave de esta gran científica con el objetivo de que no solo sea reconocido su nombre sino también todos sus logros a lo largo de su corta vida.
¡¡Empecemos!!
Primeros contactos con la ciencia...
Rosalind Franklin nació en Londres en 1920 en el seno de una familia con la suficiente capacidad económica como para permitir que estudiara. Desde que comenzó en la escuela destacó especialmente en las asignaturas de ciencias. Se podría decir que esta habilidad le venía de serie porque como bien dijo su madre: “incluso siendo muy niña, se negaba a aceptar una afirmación o una creencia para la que no hubiera una lógica o una prueba que la demostrara como válida"... Estaba claro que la pequeña Rosalind apuntaba maneras para ser toda una gran científica.
Hacia los quince años, decidió adentrarse aún más en el mundo de la ciencia estudiando una carrera universitaria. Esta decisión supuso cierta controversia en su familia puesto que su padre no veía con buenos ojos que una mujer estudiara en la universidad. Por suerte para ella (y para nosotros), el apoyo continuo de su tía y de su madre le dieron la fuerza suficiente como para ingresar en el Newnham College de Cambridge. Posteriormente, en 1941 se graduó en Química y Física.
La II Guerra Mundial no la pararía...
En 1942 y en plena Segunda Guerra Mundial, Rosalind obtuvo un puesto de ayudante en un recién creado organismo inglés dedicado a la investigación sobre el carbón y sus derivados, la Asociación Británica de Investigación sobre la Utilización del Carbón (BCURA). Por aquel entonces, el carbón poseía gran importancia estratégica para un Reino Unido sumido en la guerra y existían todavía un buen número de cuestiones abiertas sobre la estructura molecular de este mineral.
Entre otras cosas, Franklin estudió la dependencia de la porosidad con el contenido en carbono y la temperatura de carbonización y determinó que al aumentar la temperatura aumentaba la porosidad pero disminuía el tamaño de los poros. Además, fue la primera en identificar y medir esta porosidad fina y su trabajo hizo posible la clasificación de carbones y la posibilidad de predecir su comportamiento.

En este periodo, Rosalind Franklin publicó diversos artículos que a día de hoy siguen siendo citados al ser esenciales en este campo de estudio. Asimismo, sus investigaciones sobre la estructura molecular del carbón fueron claves para desarrollar las máscaras antigás en plena Guerra Mundial.
París, difracción de rayos X y foto 51
En 1945 obtuvo el título de Doctora en Química y Física y un año más tarde se trasladó a París para trabajar en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado aprendiendo el manejo de las técnicas de la difracción de rayos X en cristales. Más tarde, en 1951, la joven Rosalind regresó a Londres para trabajar en el King’s College como especialista en cristalografía.
Allí, empezó a experimentar con la difracción de rayos X para estudiar la molécula de ADN junto con otros compañeros de la misma línea de investigación como Maurice Wilkins. Sin embargo, los continuos rifirrafes entre ellos desembocaron en que Franklin y Wilkins decidieran llevar sus investigaciones por separado. A esto se le sumó la exclusión de la joven científica de la sala de café, que como dijo su hermana menor Jenifer Glynn: "puede parecer algo trivial pero es más importante de lo que parece, porque aquí es donde se reunían los colegas investigadores y donde debatían temas de trabajo de una manera más informal. A Rosalind la excluyeron de todo eso".
No obstante, estas situaciones parecían no afectar a Rosalind en absoluto puesto que en el tiempo que estuvo en el King´s Collage obtuvo magníficos resultados en sus investigaciones entre los que destacó la famosa fotografía 51. Esta imagen proporcionaría a Watson y Crick una de las últimas piezas que necesitaban para construir el modelo molecular del ADN que revolucionaría el mundo de la ciencia. Además de la foto 51, Rosalind registró las distancias relativas de los distintos elementos repetitivos en una molécula de ADN y llegó a anotar detalles que sugerían que la molécula de ADN constaba de dos partes iguales y complementarias.

En los años posteriores a la publicación de los resultados de las investigaciones de Franklin, Watson y Crick tuvieron la información necesaria para que, junto con sus propias aportaciones, pudieran resolver el complejo rompecabezas y saliera a la luz el primer modelo correcto del ADN como una molécula de doble hélice. Las conclusiones de Watson y Crick fueron publicadas en la revista Nature en 1953, en un estudio que se convirtió en un punto de referencia para la ciencia porque alteró para siempre la lógica de la biología.
El Nobel que nunca recibió
Rosalind Franklin murió de cáncer de ovario en 1958 con 37 años de edad y sin llegar a saber hasta qué punto el trabajo de Watson y Crick había dependido de su investigación.
En 1962, estos dos últimos investigadores junto con Wilkins recibieron el premio Nobel de Medicina por su investigación sobre la molécula del ADN. Sin embargo, ninguno de los dos autores principales llegaron a reconocer la importancia de los trabajos de la joven investigadora sobre el nuevo modelo del ADN. Solo su ex-compañero Wilkins la mencionó ligeramente en un par de ocasiones en su discurso. Sería mucho más tarde en el libro de memorias que Watson publicó bajo el título "La Doble Hélice" donde se le otorgó cierto reconocimiento a Rosalind Franklin. De haber seguido con vida, el comité de los Nobel debería haber reconocido también la contribución de Rosalind Franklin a la investigación sobre la estructura de la molécula del ADN.
"Rosalind se ha convertido en un icono feminista, pero nunca lo fue"
Esta injusticia supuso un duro golpe para las personas cercanas a Rosalind que habían compartido con ella tantos años de conocimiento y que eran bien conocedoras del papel que tuvieron las investigaciones de la joven en el desarrollo del modelo de ADN. No querían que el mundo se olvidara de ella. Desde entonces, ha surgido un fuerte sentimiento reivindicativo sobre su persona que le ha convertido en todo un icono en la lucha de la igualdad de la mujer en la ciencia.
En cualquier caso, el legado de la científica ha sido totalmente inesperado. Como dijo su hermana: "ella se ha convertido en un icono feminista, pero nunca lo fue".
Referencias
NAUKAS. "Rosalind Franklin, más allá de la foto 51" https://naukas.com/2013/07/25/rosalind-franklin-mas-alla-de-la-foto-51/
KIDS CSIC. "Grandes científicos: Rosalind Franklin" http://www.kids.csic.es/cientificos/rosalind.html
BBC. "Rosalind Franklin, la olvidada científica detrás del descubrimiento de la estructura del ADN, uno de los más importantes para la medicina moderna" https://www.bbc.com/mundo/noticias-44225714
コメント