Tú y yo nos conocemos. Terapia CAR-T frente al cáncer.

En ocasiones, y esta es una de ellas, los avances de la biología molecular tienen un impacto directo sobre los pacientes. Las nuevas terapias desarrolladas frente al cáncer han permitido durante las últimas décadas que la esperanza de vida por casi cualquier tipo de proceso neoplásico se alargue en mayor o menor medida. Hoy hablamos de una de las herramientas más novedosas en el tratamiento del cáncer, la terapia con células CAR-T.

Dentro de nuestro organismo, una multitud de células patrullan nuestra sangre, mucosas y órganos en busca de amenazas. Todas estas células forman parte de nuestro sistema inmunitario. Los linfocitos T son un tipo muy concreto dentro de todas las células inmunitarias y son estos los protagonistas de este método terapéutico.

¿Qué es el cáncer?

En otra publicación ya hablé de qué era el cáncer y en qué consistía de manera más amplia, puedes acceder desde aquí. Básicamente, el cáncer se produce por cambios en nuestro genoma que producen alteraciones en la producción y expresión de diversos componentes

celulares. En ocasiones esto se traduce en la pérdida de control de la propia célula sobre su crecimiento y división celular, lo que se acaba convirtiendo en una proliferación descontrolada y la posible producción de más cambios que pueden otorgar a las células nuevas capacidades, como la de invadir otros tejidos, lo que normalmente denominamos producir metástasis.

Reconociendo el cáncer

En algunos tipos de leucemias y linfomas, otro tipo de células de nuestro sistema inmunitario, los linfocitos B, sufren los procesos que antes hemos comentado y se produce su transformación en células cancerosas.

Ante estas patologías, como puede ser la leucemia linfoblástica aguda (LLA), existen numerosos tratamientos como quimioterapia, radioterapia, quimioterapia combinada con trasplante de médula ósea o terapias inmunitarias. A este último grupo pertenece la terapia CAR-T. Las terapias inmunitarias consisten en preparar a nuestro sistema inmunitario e involucrarlo en poner fin al proceso canceroso. Para ello debemos conseguir que las células inmunitarias, esas que decíamos que patrullaban nuestro cuerpo en busca de amenazas, reconozcan a las "células malas" y acaben con ellas.

La células poseen montones de proteínas en su superficie que llevan a cabo infinidad de funciones. En el caso de la leucemia linfoblástica aguda (LLA), las células que proliferan poseen expresión sobre su superficie de una proteína concreta, CD19. Sin embargo, nuestro sistema inmunitario no está capacitado para el reconocimiento de esta proteína, por lo que no podemos hacer nada, frente a estas células. ¿O sí?

Modificando nuestras células

Aquí es donde la biología molecular tiene algo que decir. La ingente adquisición de conocimiento de las últimas décadas ha permitido desarrollar modelos de terapia de película futurista.

En este caso, nuestra terapia CAR-T consiste en la extracción de sangre de un paciente por un procedimiento denominado aféresis, en el cual se conectan dos vías venosas a una máquina. Una de las vías deriva la sangre a la máquina, donde esta separa los componente y extrae lo que nosotros queremos, en este caso linfocitos T. El resto de los componentes sanguíneos serán devueltos desde la máquina de aféresis a la sangre por la segunda vía.

Ese componente que hemos extraído, los linfocitos T, pasará a un cultivo de laboratorio donde incluiremos en su genoma un fragmento de ADN. Este fragmento de ADN contiene la información necesaria para que los linfocitos T expresen en su superficie CAR, siglas de receptor antigénico quimérico. ¿Por qué queremos este receptor en nuestros linfocitos T? Bueno, pues resulta que este receptor es capaz de reconocer la proteína CD19, esa que previamente hemos mencionado y que se encuentra en la superficie de las células cancerosas de algunos procesos neoplásicos como la LLA.

De esta manera, haciendo regresar al cuerpo esos linfocitos T que extrajimos del paciente y que editamos en laboratorio, nuestro sistema inmunitario será capaz de reconocer a las células cancerosas. Los linfocitos T serán capaces de unirse mediante CAR a las proteínas CD19 de los linfocitos B y así organizar una respuesta orquestada frente a ellos.

El beneficio sobre el paciente

En España, tenemos la suerte de contar con uno de los centros punteros en la aplicación de este tipo de terapias, el Hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona. En 2018, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó el uso de este tipo de terapias más allá del marco de ensayos clínicos. Solo fue este centro en nuestro país el que hasta esa fecha estuvo llevando a cabo tratamientos con CAR-T en el contexto de ensayos.

Desde entonces, este tipo de terapias ha logrado grandes resultados en su aplicación clínica. En ocasiones resulta ser la gran baza de pacientes que han sufrido recidivas o que no responden a tratamientos convencionales o de primera línea como la quimioterapia. Además, su desarrollo no queda aquí. La terapia CAR-T es una terapia novedosa que se encuentra en continuo desarrollo. Los nuevos descubrimientos y las nuevas tecnologías, como la técnica de edición genética CRISPR, pueden traducirse en excepcionales avances en el campo de la terapéutica y más concretamente en la terapia de células CAR-T.

Lecturas recomendadas y bibliografía:
- Células T con CAR: manipulación de células inmunitarias de pacientes para tratar sus cánceres. NIH, Instituto Nacional del Cáncer.
- Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda en adultos. NIH, Instituto Nacional del Cáncer.
- Qué es la inmunoterapia CAR-T 19. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, España.
- CRISPR expands CAR T cell possibilities. Nature Research.
- La edición múltiple de linfocitos T mediante CRISPR/Cas9 como potencial terapia en cáncer. Genotipia.
- Drugs Approved for Leukemia. NIH, Instituto Nacional del Cáncer.
- Terapia de células CAR-T y sus efectos secundarios. American Cancer Society.
- Informe de Posicionamiento Terapéutico de tisagenlecleucel (Kymriah®). Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS)
- Informe de Posicionamiento Terapéutico de axicabtagén ciloleucel (Yescarta® ). Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS)